miércoles, 22 de abril de 2020

Cuarentena Día 38

Estoy detonado. Anteayer hizo calor. Cualquiera. Salir a la calle me da cada vez más bronca. El ritual de ponerse la ropa, salir, volver y desinfectar me tiene las bolas llenas. Hoy bajé a la calle y me había olvidado el barbijo. Tuve que volver a subir a buscarlo para estar en regla con Larreta.
Los chicos descubrieron que la computadora puede hacer cosas maravillosas. Ahora me la tengo que turnar con Pedro, que se junta de 5 a 7 con sus amigos a jugar Roblox y hacer Zoom. También ahora hay Zoom con las maestras. Hoy Joaqui tuvo uno con sus maestras de castellano a las 9.30 y Pedro otro con su maestra de Lengua a las 10.10.
A la tarde escuchamos con Agus a los amigos de Pedro conversar sobre una probable infiltración de mujeres en el grupo de Whatsapp Capos 4to. "La regla más importante es que no hay que contarle a las mujeres", dijo Nacho. "Es la única regla". Argumentaba que si las mujeres de la clase se enteraban que los varones tenían un grupo privado de Whatsapp iban a querer entrar "y le van a explotar el teléfono al papá de Timo" (?!). Además, creía que le iban a querer cambiar la foto de perfil y el nombre al grupo "por uno de mujer". Sólo se le puede contar a las hermanas. Joaquina ya lo sabía porque estaba al lado escuchando todo. Jugaba al Roblox igual que Pedro. Hace casi todo lo mismo que Pedro, su ídolo.
Me gusta levantarme temprano. Entre las 7 y las 7.30, a veces. Empiezo a preparar el desayuno y veo cómo van cayendo los demás. Casi siempre la primera que llega es Joaqui, con Zorrito.
Ayer Joaqui dibujó a Zorrito.
Guada baila. Le gusta todo lo que tenga ritmo. Está intensa y un poco molesta. Creemos que es porque le salieron los dientes.
Agus ordena, pinta cuando puede. Hace tutoriales para enviarles a sus alumnas. Ayer Joaquina le filmó uno. La mitad del video es un plano corto de una huevera.
Bajamos al garage a andar en bicicleta. Lo descubrimos de casualidad, cuando me di cuenta de que hacía un mes que no prendía el auto. Fuimos a verlo abajo y de paso Agus me pidió que le baje la bicicleta a Pedro y la guarde en el baúl así no molestaba. Cuando Pedro entró y vio esa pista de práctica larga y oscura y privada no se bajó de la bicicleta. Un día después se le sumó Joaquina, con un monopatín. Hoy ya es un ritual. Si no bajamos al garage después de almorzar, aunque sea un rato, hay drama.
Hablando de drama. Ayer Joaqui entró en crisis. Después del guitarragate, se puso MUY celosa de Agus cuando se metió en una videollamada con Marcela, su profesora de arte. Sólo se calmó un rato después cuando pusimos El Grinch.
Creemos que los chicos están empezando a cansarse. Están un poco más fastidiosos, es lógico. Mañana les dijimos que no usen pantallas.
Esta no es mi mejor semana ni a palos.

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