martes, 24 de noviembre de 2015

Com leeeechhe

Aunque pocas son las palabras de Joaquina hasta ahora, siempre se supo hacer entender muy bien.
El sí, enfático. El no, caprichoso, histérico.
Sabe dar órdenes.
-¿Qué querés?
-Ce, cé!
-Ah, ¿cereales?
-Sí, comm lecheee.

domingo, 22 de noviembre de 2015

iu tub

Anota que una de las primeras palabras de Joaquina fue iu tub.
Los tiempos cambian.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Cambio de club de fútbol

Aviso por este medio que pertenezco al 4% de los argentinos que sostiene que sí cambiaría de club de fútbol
http://www.perfil.com/sociedad/El-96-de-los-argentinos-dice-que-jamas-cambiaria-de-club-de-futbol-20151120-0071.html
De hecho, lo hice hace 5 años y lo conté acá.
Sigo sin entender esa lógica impuesta por el imaginario popular y recogida por El secreto de sus ojos (“¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios... pero hay una cosa que no puede cambiar: de pasión”)
Sigo sin entender por qué es tan grave cambiar de club. No te digo cambiarte de club cada vez que termina un campeonato, ni cada cinco años, pero si las cosas no funcionan con la pasión, por qué no podemos cambiar el fanatismo por otro club que nos conmueva? En mi caso, yo me cambié después de 30 años, Tampoco es tan grave. No soy el único. Si un 4 por ciento de "los argentinos" piensa igual que yo, eso sería entonces 1.600.000 personas. Serían unas 20 canchas de River de gente que se cambió de equipo.


martes, 17 de noviembre de 2015

Zapallos y abejas

El jueves 5 de marzo de este año, mientras hacía la cola en la caja del Supermarket El Dorado ubicado sobre el Boulevard Artigas de Punta del Este, un zapallo cayó desde una altura de un metro e impactó de lleno sobre el dedo gordo de mi pie derecho. Pasaron más de ocho meses hasta que la uña del dedo en cuestión se recompuso. Cada vez que Pedro veía el dedo negro me preguntaba si me había dolido. Hasta que un día de la semana pasada me hizo notar que ya no tenía más el dedo negro. "Ah, es verdad", le dije como si no me importaba. Y me importaba mucho.
Casi a la misma vez que la uña negra desaparecía de mi pie, el domingo pasado, mientras los chicos recolectaban limones (sí, recolectaban limones) sentí calor en el dedo índice de mi mano izquierda. Cuando acerqué la mano para ver qué pasaba vi a la abeja, maldita ella, desprendiéndose de su aguijón, que quedó ahí clavado en una de las falanges. La última vez que me había picado una abeja fue casi en el mismo lugar, el jardín de Beby.
Hace casi 30 años.
Ese día lloré, recuerdo. El otro domingo no.

Transformers More than meets the eye

-Papá, ¿cuál es tu Transformer preferido?
-Optimus Prime.
-¡El mío también!

Sucedió un día. Volvieron los Transformers. Y no en forma de fichas, como Alf, sino a través de los Rescue Bots, disponibles en Netflix. Y desde hace unos meses son los preferidos de Pedro. Bumble Bee no es un escarabajo, sino un regio convertible, Y Optimus Prime da consejos desde el más allá.
La reaparición de Transformers en mi vida (más allá de las películas, que las vi pero no me pasó nada con ellas) me sirvió para buscar la canción de los dibujitos originales de los 80s, en inglés, y entender de una vez por toda qué mierda decía la letra que yo tarareaba fonéticamente a los 5 años.
Acá va:


The Transformers! More than meets the eye!
Autobots wage their battle to destroy the evil forces of the Decepticons!
The Transformers! Robots in disguise!
The Transformers! More than meets the eye!
The Transformers!

lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Por qué las letras de las canciones no le dan bola a la tecnología?

Hace un tiempo (para mi cabeza, aunque ya pasaron ¡más de tres años!) hablaba en privado con JLL sobre lo anacrónicas que son las letras de las canciones.
Esta es la conversación de email que hoy, tres años después de aquel 28 de agosto de 2012, revelo sin autorización de mi amigo, mmm (las erratas corresponden a la versión original del correo):

unmigone wrote:
¿Por qué las lestras de las canciones no le dan bola a latecnología?
Estuve pensando, en pleno siglo XXI, no hay canciones más o menos conocidas que mencionen en sus letras a las herramientas tecnológicas más cotidianas. Las letras de canciones son antiguas. “Te escribo una carta de amor”, “te llamo”, pero por teléfono, no por celular. Nunca dicen que “te mando un mensaje de texto, un SMS, o por Whats App”.
iPods, iPhones, iPads, laptops, no existen en las letras de las canciones.Tal vez una excepción, la única que se me ocurre, sea Spaghetti del Rock, donde Mollo manda besos por celular. La canción es del 2000. No tiene nada de malo mandar besos por celular, es una frase muy romántica, no creo que le quite poesía a una letra usar la palabra celular o iPhone o laptop. Estuve buscando en los buscadores de las páginas de lyrics, ponés iPhone o iPad y te aparecen muy pocos resultados y de artistas casi desconocidos. Me parece que los raperos usan un poco más esas palabras en sus letras, que son larguisimas.

JLL wrote: 
uh, es difícil de responder, dame tiempo. Voy a pensarlo un poco y te respondo. Algún otro ejemplo debe haber (rápido pienso en Los Piojos o Wilco, pero no estoy seguro). En principio, lo que se me ocurre es que las nuevas tecnologías son muy poco "románticas" como para inspirar una canción. Un mail, un SMS o Whats App son mucho más fríos que una carta o una voz en el viejo teléfono "analógico" y por eso no sirven de inspiración para el artista que sigue el método tradicional de sentarse al piano o agarrar la guitarra para componer.

La idea era hacer un post sobre ese tema (que, por cierto, me interesa mucho) en 2012. Por una razón que no recuerdo no lo hice, lo cual me dificultó mucho buscar esta conversación. Pero se ve que el tema quedó dando vuelta porque algo más de un año después sí publiqué algo sobre eso en este post en donde celebraba que el tema "Facebook Friends" de Brad Paisley era una canción cuya letra sí le daba bola a la tecnología
Lo de recién, un episodio más de autoreferencialidad, es para insistir en que este blog tiene causas y las sostiene con ahinco. La de las letras de las canciones es otra, comparable tal vez a la de la tecnología en el fútbol. Y una batalla que de a poco se va ganando, sobre todo cuando vimos la semana pasada cómo Alanis Morissette se prestaba al juego de actualizar 20 años después la letra de "Ironic" con referencias a Facebook, Twitter, Snapchat, Uber y Waze.




El ejemplo, intencionalmente exagerado y ridículo, es excelente. Muestra que si se lo utiza sutilmente, el recurso de usar conceptos vigentes sirve para darle fuerza a la letra. El riesgo de la tecnología, claro, es que que la letra quede vieja pronto. A tal punto puede pasar esto que la propia versión de 2015 ya tiene una frase que es antigua. ¿Cuál? "It's a funny tweet that nobody faves". La canción, reescrita la semana pasada, no tomó en cuenta que Twitter unos días antes había anunciado que eliminaba las estrellas llamadas "fav" eran reemplazadas por un corazón que ahora denominan "like". Cosas que pasan cuando la tecnología avanza más rápido que el hombre.

jueves, 5 de noviembre de 2015

#tecnologiaenelfutbolya (parte 2)

1. El árbitro ve una jugada que cree que es penal. Lo cobra. El equipo contrario protesta. El referi pide revisar la jugada. Se comunica con el video ref (TMO) para que lo haga. El TMO le dice que la falta fue afuera del área. El árbitro principal anula el penal y cobra tiro libre.
2. El árbitro ve una jugada que es offide, pero duda. Deja seguir. Gol. El otro equipo protesta. Piden revisar la jugada. La revisan vía TMO. Era offside! Se anula el gol y se cobra tiro libre para el equipo que defiende.
¿Tan difícil es?

lunes, 2 de noviembre de 2015

El primer chiste de Pedro

(semana pasada)

-Papá, ¿te cuento un chiste?
-Dale.
-Un mosquito está pescando. Viene un señor y le dice: "¿Pica?". "No, estoy de vacaciones".
-Jjajajja. Muy gracioso. ¿Querés que te cuente uno yo?
-Sí.
-Había un elefante que todos días pasaba por un hormiguero...
-¡Ese ya me lo contaste!
-Ah, ¿ya te lo conté? ¿cuándo?
-El año pasado.
-Bueno, te cuento otro. Estaba una manzana esperando el colectivo en la parada. Viene un señor y le pregunta: "¿Hace mucho que espera?" Y la manzana, enojada, le contesta: "¡No, señor! ¡Yo nunca fui pera!
-¿Era una manzana?
-Sí.
-Ajajaja, una manzana.
-Sí, y se la confundieron con una pera.
-¿Y qué hacía en la parada del colectivo?
-Esperaba al bondi.
-Ah.