viernes, 30 de septiembre de 2011

El pésimo servicio de despegar.com

Primer intento – Miércoles 12:07 pm
1. Ingreso en Despegar.com
2. Reservo online el Hotel 1
3. Unos minutos después llega Email de VentasAR@despegar.com (Asunto: Gracias!):
Ha ocurrido un error en el sistema del hotel.Su solicitud de compra no fue confirmada y ha sido cancelada.
Como sabemos que su tiempo vale, le otorgamos un descuento por U$S12 para su nueva reserva del hotel.


Segundo intento – Miércoles 12:45 pm
1. Vuelvo a ingresar en Despegar.com
2. Reserva online el Hotel 2
3. Unos minutos después llega Email de VentasAR@despegar.com (Asunto: Gracias!):
Ha ocurrido un error en el sistema del hotel. Su solicitud de compra no fue confirmada y ha sido cancelada.
Como sabemos que su tiempo vale, le otorgamos un descuento por U$S17 para su nueva reserva del hotel.


Tercer intento – Miércoles 6:16 pm
1. Dejo pasar un tiempo a que mejore el sistema y vuelvo a ingresar en Despegar.com
2. Reserva online el Hotel 3
3. Unos minutos después llega Email de VentasAR@despegar.com (Asunto: Gracias!):
Ha ocurrido un error en el sistema del hotel. Su solicitud de compra no fue confirmada y ha sido cancelada.
Como sabemos que su tiempo vale, le otorgamos un descuento por U$S19 para su nueva reserva del hotel.


Cuarto intento – Miércoles 6:45 pm
1. Le doy la última oportunidad a Despegar.com
2. Reservo online el Hotel 4
3. Unos minutos después llega Email de VentasAR@despegar.com (Asunto: Gracias!):
Ha ocurrido un error en el sistema del hotel. Su solicitud de compra no fue confirmada y ha sido cancelada.
Como sabemos que su tiempo vale, le otorgamos un descuento por U$S21 para su nueva reserva del hotel.


Jueves 9:59 AM
1. Email de Noelia XXXX (asunto: INFORME DESPEGAR.COM 10321004):
Estimada:
En el dia de la fecha me trate de comunicar con usted, por la reservacion n° 10321004que realizo (…) que ha sido cancelado por un error del sistema del hotel y quisieramos saber si quiere volver a retomar la reservacion con el descuento que le ofrecio despegar.com.
Le pido que por favor se dirija a este correo electronico y me estare comunicando con usted a la brevedad.
Atentamente:
Noelia A. XXXXXX:


Jueves 10:47AM
1. Email para Noelia XXXX (asunto: RE:INFORME DESPEGAR.COM 10321004):
Estimado Noelia:
Gracias por el contacto. Intenté reservar ayer cuatro hoteles diferentes en despegar.com y, después de la cuarta vez que recibí como respuesta que la reserva no fue confirmada, desistí y realicé la compra a través de hoteles.com sin ningún problema.
Saludos,

miércoles, 28 de septiembre de 2011

No está bueno ser zurdo


A pesar de que siendo zurdo formo parte de un grupo selecto de personas que incluye a Napoleón Bonaparte, Leonardo Da Vinci, Aristóteles, Bill Gates, Jimi Hendrix, Messi, Ned Flanders y tantos otros, ayer pensaba en las cosas malas de tener esa tendencia natural a utilizar preferentemente el lado izquierdo del cuerpo.


  • Escribir con la mano izquierda es un problema, al menos para los occidentales que escribimos de izquierda a derecha. No se ve lo que escribimos, salvo que inclinemos la hoja, opción a la cual muchos zurdos recurren y terminan escribiendo de arriba para abajo. Yo no lo hago, lo cual se traduce en una caligrafía siempre cuestionada.

  • Casi todos los días nos levantamos con el pie izquierdo. Eso para los zurdos es algo natural; pero para el resto de la sociedad representa un mal augurio.

  • Y muchos ejemplos más, que por falta de tiempo para dedicarle a este post, elijo robárselos a Wikipedia: cuando un zurdo va a un sitio público, encuentra que los bolígrafos se ponen con una cadena al lado derecho y no alcanzan a escribir; en un examen, las sillas llevan un pupitre incorporado, pero solo para diestros; las tijeras, una herramienta muy común, están conformadas de tal manera que la línea a cortar puede ser vista por un diestro, pero no por un zurdo, y sus ojetes están moldeados de modo que es muy difícil para un zurdo sujetarlas, y un uso continuado le produce un dolor severo. El ratón de muchos ordenadores está hecho y configurado, algunas veces, para sostenerlo solo con la mano derecha. Las reglas y las reglas para entintar están diseñadas de manera que fuerzan a los zurdos, para no emborronar los dibujos con la tinta, a medir y trabajar con ellas del revés, con la parte de arriba hacia abajo, viendo las medidas invertidas como en un espejo, y eso sólo si la regla es transparente. Los lápices y bolígrafos, la forma de escribir para los occidentales, cuando escriben con la mano izquierda, no pueden leer sus inscripciones fácilmente, porque tapan lo que escriben con su mano izquierda con la que agarraron la lapicera o bolígrafo. En las sierras y cepillos eléctricos, si los empuñan con la mano izquierda, el botón de seguridad no está a su alcance y en cambio la viruta va directamente a su cara. Las armas largas de fuego, expulsan las vainas y gases calientes por su costado derecho, directamente a la cara si se disparan con la izquierda. Los test de personalidad confunden las respuestas de un zurdo con las de un paranoico («soy distinto», «la gente me mira», «hago cosas que los demás no hacen»...)

lunes, 26 de septiembre de 2011

Parecidos razonables - Parte 2

Papá - Cumpleaño 1981


Pedro - Cumpleaño 2011

sábado, 24 de septiembre de 2011

Un año después

Paso un año desde aquel día.
¡A fesejar!

martes, 20 de septiembre de 2011

Badolato vive


Hace exactamente un año, el 20 de septiembre de 2010, manifestábamos nuestra preocupación por el porvenir de Badolato, un simpático restaurant que se había instalado en la cuadra de casa en julio con éxito dudoso.
Durante este tiempo algunos comensales habituales (3 o 4) usaron este espacio de manera anónima para comentar acerca de la experiencia Badolatense con gestos de aprobación.
Afortunadamente, hoy podemos decir que Badolato goza de buena salud. Si bien el caudal de gente que atraviesa la puerta para desayunar, almorzar o cenar allí no rebalsa las instalaciones del lugar, la rotación es constante y las personas que se sientamn a sus mesas parecen felices.
La inflación, claro está, no fue benévola con Badolato y sus precios no escaparon al flagelo de la remarcación. Por ejemplo, la pizarra de afuera que hace un año promocionaba el café con leche + 3 medialunas a 11 pesos hoy lo exhibe orgullosa a $15 (+36%).
Pero lo cierto es que, incluso ante el inminente desembarco de la multinacional Subway en la vereda de en frente, Badolato no se amedrenta y sigue saliendo a la cancha todos los días. Y eso, para nosotros, es noticia.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Lo peor del Mundial de Rugby

Son los comerciales sobre Los Pumas. Año tras año vuelven sobre el mismo concepto: la garra, la entrega, el sacrificio, el coraje. Aburren...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Flea es mi ídolo


Anoche, leyendo la nota de tapa de la última Rolling Stone, pensaba en lo groso que es Flea; un loco de 48 años que parece de 25 y que la sigue rockeando igual o más que en 1983. Todo eso, a fuerza no de descontrol sino, según cuenta en la nota, sostenido por disciplina, estudio (el año pasado tomó cursos de bajo y de trompeta), deportes (hace surf cada vez que puede con su amigo Anthony Kiedis), meditación y vegetarianismo.
Tiene la cantidad exacta de tatuajes y el cuerpo y la actitud para poder portarlos. Nunca vi a nadie que le queden bien tantos tatuajes, salvo a él.
Lo admiro un poco más cada día.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Barbero's reloaded

Casi tres meses después de mi última incursión, volví esta semana a atravesar las puertas del universo Barbero’s. Había usado este espacio para describir a ese mundo detenido en el tiempo y el espacio. El texto decía estas y otras cosas:
Barbero's es un salón masculino (…) podría ser una locación perfecta para una de esas películas patéticas del cine nacional que pinta la vida dudosa del argentino de clase media-media. Tiene todo lo que el director del film pediría, a saber: sillas de caño negras con tapizado de cuerina, plantas artificiales, cuadros con motivos de paisajes alpinos decoloreados, pizarra de precios negra con letras blancas intercambiables, un televisor de tubo de 14" colgado de un soporte en una esquina, revistas del corazón de dos años de antigüedad promedio y, por supuesto, espejos, muchos espejos y los utensilios de cualquier peluquero.
En la entrada también hacía una referencia corta al hombre de las tijeras que presumo es el dueño del lugar. Como no sé su nombre, voy a llamarlo simplemente Barbero’s. De él puedo agregar ahora que se trata de una persona de unos 60 años cuyo cabello carmelizado bien negro no se ha movido de su lugar desde 1985 (a fuerza de hectolitros de fijador) y que viste ropa muy usada, no porque esté sucia sino porque se nota que lleva muchos años vistiéndola. Barbero’s es amable pero intenso a la vez. Hace comentarios poco interesantes (repite los mismos cada vez que voy) y empieza conversaciones no me entusiasma para nada seguir.
Como sólo veo a Barbero’s unas cuatro veces al año y mi corte de pelo no requiere demasiada complejidad, elijo volver a ese salón masculino cada vez que mi cabellera se rebela contra mí.
En mi última visita, este lunes, mientras me sujetaba el saco y me ayudaba a ponérmelo, Barbero’s me preguntó mi nombre. Antes de contestarle recordé el post no muy favorable sobre su peluquería. Mi neurona paranoica quiso detenerme, pensando que si le decía que era unmigone me podría reconocer, pero enseguida razoné que ese hombre no debe haber prendido una computadora desde que las PCs corrían bajo DOS. Igualmente decidí ser precavido y resguardarme. Ante mi silencio, la respuesta no lo satisfizo y volvió a preguntar.
-¿cómo es tu apellido y nombre?
-Luis
-¿Ruiz?
-No, Luis
-Ah, ¿y tu apellido?
-Sánchez.- mentí
-Luis Sanchez… la próxima vez que vengas voy a acordarme tu nombre, Luis Sanchez…
Atravesé la puerta de vidrio y me fui caminando por la vereda pensando en lo cierto. ¿Para qué querría saber mi nombre? El viento soplaba fuerte esa tarde, pero mi cabeza ya no se despeinaba porque siempre que paso por ese lugar, Barbero’s -el hombre- recuerda que me corto el pelo con la maquinita en el nivel 6.

martes, 6 de septiembre de 2011

Insoportables (y soportables)

Insoportables

Adriana


Panam





Soportables



Piñon Fijo





Winnie the Pooh

jueves, 1 de septiembre de 2011

Querido Eddie

Querido Eddie:
Esta vez, me toca escribirte a vos para avisarte que no voy a poder sentar mi cola en alguno de los asientos del Estadio Único de La Plata la noche del domingo 13 de noviembre. Lamento –incluso más que el faltazo a lo de Roger– no poder estar allí. Nuevamente, el valor de las entradas (y su escasa disponibilidad) y el acceso a la ciudad de las diagonales un domingo atentan contra mis planes. Aunque quiera, aunque muera de ganas, no estaré allá, Eddie.
Guardo los mejores recuerdos del show que dieron en Ferro en 2005. Esa noche en la que apareciste muy relajado sosteniendo una botella de vino (¿Terrazas?) del pico y esparciste sobre el aire de Caballito tus gruñidos emocionales perfectamente afinados. Cuando cerca de la demagogia y lejos de ella a la vez dijiste emocionado: “Nosotros pagaríamos por escucharlos a ustedes cantar”. Había pasado “Black”, una versión larguísima, muy extendida en su final por los cánticos de la gente que coreaban el riff una y otra vez (¿!), algo que no pasa en cualquier país en donde tocan y pareció sorprenderte a vos y a los resto de los Pearl Jam.
Me quedé ese día con ganas de escuchar temas que faltaron: “Last Kiss” (que sí lo tocaron al día siguiente) y “Red Mosquito”, otro tema que también me gusta mucho.
Pero el resto estuvieron casi todos: “Even Flow”, “Alive”, “Do the Evolution”, “Jeremy”. Dicen los que saben que nunca tocan tantos temas de Ten en un solo show y ese día sonaron cinco, creo.
Espero que el de La Plata no sean ni la mitad de bueno de lo que fue el de Ferro. Si fuera así, quedaré muy enojado por no haber asistido. Mucha suerte.