sábado, 3 de abril de 2010

¿Pagar con reservas o achicar gastos?

Antes de empezar a leer: Este post no es gracioso ni divertido, creo. Habla de economía, política y verdades superficiales. Es casi una reflexión, una catársis del autor apretado con las cuentas. Hecha la aclaración, si querés ver lo que viene abajo, adelante. Y si no, nos volveremos a ver pronto con más sobre los pequeños placeres.

Nuestra economía doméstica tiene un problema similar al del Gobierno nacional: tenemos una deuda acumulada desde el verano que hace que los gastos mensuales superen a los ingresos. Hace unos meses que estamos intentando refinanciarla pero para eso los intereses se multiplican y, en rigor, el pasivo no se achica lo suficiente.
Ante esta diyuntiva aparecen dos posibles escenarios salvadores: achicar al máximo los gastos para poder cancelar los compromisos con el flujo de dinero mensual restante o acudir a las reservas. La primera opción no parece muy viable; nuestros gastos ya fueron reducidos, los lujos ya fueron recortados... y la inflación hizo el resto. La segunda alternativa es el camino más fácil para volver a empezar (a gastar); pero las reservas son eso, reservas. Si se gastan no son fáciles de reponer.
Hay una tercera posibilidad que por el momento está complicada: incrementar los ingresos. Así que sólo la nombramos al pasar.
Al momento, la solución está pasando por mezclar un poco de las dos primeras opciones: pagar parte de los compromisos con reservas y poner el freno de mano para los gastos del mes.
Y el Gobierno, decía, tiene hoy un problema parecido y ya eligió la opción más fácil, ¿no? Casi todas las noticias políticas de los últimos meses tuvieron que ver con esa estrategia K para cancelar deuda. Como maniobra en sí, no me parece mal pagar deuda con una parte de las reservas. Pero el compromiso debería ir acompañado por una voluntad de reducir el gasto y manejar el presupuesto más a discresión. Y eso, me parece, no va a pasar.
Mientras tanto, en casa nos preguntamos cómo hacemos para aliviar la sofocada deuda de la tarjeta de crédito. ¿A alguien se le ocurre una idea más creativa?

12 comentarios:

Cholo dijo...

Además de una decisión con respecto a lo inmediato (sea cual sea) un objetivo a mediano / largo plazo no estaría mal. Ojo con las crisis cíclicas familiares!!!

Anónimo dijo...

Cholo:

No te conosco pero por como escribis me parece que te queres hacer el importante.

forro..

unmigone dijo...

Cholo, el que putea es Martín 100%. Está enojado porque estos posts nuevos no fueron divertidos... pero para ser honestos yo tampoco entendí mucho tu mensaje

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Me gustan estos posts autobiográficos. Les doy mi voto.

En cuanto a la solución, no tengo creatividad. Pero creo que la solución es simple: los pibes, dicen, vienen con un pan debajo del brazo. Es para explicar, metafóricamente, una suerte de ayuda del destino.

Aunque, para los que se lo toman literal, puede ser medio asqueroso. Imaginarse: un pan mojado en 9 meses de líquido amniótico. No debe ser muy rico.

¡Yo le pongo todas mis fiches al nene y su figaza!

abrazo!

Anónimo dijo...

ahh uno que escribe y no se entiende y el otro habla de cualquier cosa.

Esteban Quito

Anónimo dijo...

Oh no!
Esteban quiere transformar este espacio en un ring!
Paso...

Anónimo dijo...

Quien calla, otorga.

Esteban Quito

unmigone dijo...

Esteban anónimo, portate bien y tratá bien a los contributors. Es la última vez que te lo digo.

Anónimo dijo...

Otra idea para la crisis económica personal-familiar (no la del país) puede ser pedirle plata a quienes tienen disponibilidad y quieren ayudar a sus seres queridos...
Para eso están los padres, tambien...
Paso de lurquer a contributor por esta vez
P.M.

Anónimo dijo...

unimigone
La libertad de expresión es un derecho fundamental o un derecho humano, señalado en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Esteban Quito

Anónimo dijo...

Esteban tenes toda la razon sos un genio.