miércoles, 10 de octubre de 2012

Informe incompleto sobre mascotas

Este es el cuarto post que escribo sobre mascotas (se puede leer el resto acá) así que la primera conclusión que saco es que el tema me obsesiona un poco.
Cuando encontré esta imagen la semana pasada no pude resistir las tentación de hacer muchos comentarios mentales buenísimos sobre cada una de las mascotas que las sedes presentaron desde el Mundial de Inglaterra en 1966 hasta el último de Sudáfrica en 2010. La mayoría de esas notas quedaron en mi cabeza, pero el descarte pude procesarlo y ponerlo en palabras, acá abajo:
  1. Deberían prohibirle a los alemanes poner mascotas en sus mundiales. Son muy buenos organizadores pero tanto los borrachines del 74 como el león pedorro de 2006 son de lo peor en la historia del fútbol contemporáneo.
  2. Willie, la primera mascota de la historia, tiene la ingenuidad y el encanto del pionero, pero parece dibujada por un chico de 8 años que aprendió a usar el Paint la semana pasada.
  3. México aprueba el examen de mascotas con 6. Ninguna de las dos (1970 y 1986) están mal. Son simpáticas, pero abusan del estereotipo del insoportable sombrero gigante.
  4. Me gusta mucho Naranjita, la mascota española.
  5. Ciao, de 1990, es de lo más bizarro, pero le tengo cariño. Tiene un valor sentimental para mí. Italia 90 fue el primer Mundial del cual tengo recuerdos claros y ordenados, y el llavero de este muñecote cuadrado que había en la casa de mis primos es uno de las memorias más vivas de ese momento.
  6. Una de las pruebas más claras de la brecha cultural entre oriente y occidente está en las mascotas del Mundial Corea/Japón 2002. ¿Qué son esos? ¿Gomitas de gelatina Yummy? Con la tradición japonesa y la industria del animé se esperaba mucho más de ellos.
  7. Mal que nos pese a todos los futboleros y a los que se mofan del soccer cada vez que pueden, Striker, la mascota del Mundial de Estados Unidos 1994, es la más lograda en todo sentidos. Es un dibujo alegre, explota la condición de amistad que el animal perro implica y, lo más importante, resistió muy bien el traspaso del dibujo a la realidad de peluche.  
  8. Footix también es una mascota entrañable. El Mundial de 1998 no se caracterizó por ser un derroche de diversión, pero al menos la mascota en cuestión rescató los valores de Francia y le puso color al sopor que ya de por sí llevan los franceses en la sangre.
  9. El gauchito de Argentina 78 es muy Anteojito. No digo que esté mal, pero los colores ya delatan una época de blanco y negro, sin brillo.
  10. Y qué decir de Zakumi. Ya me ocupé de atenderlo en su momento, hace dos años en este post.

No hay comentarios: