lunes, 30 de mayo de 2011

Cuna (carta abierta)

Querido Gordopapa:
Nos encanta que te subas al colchón para dormir con nosotros, pero también creemos que es importante que aprendas a descansar en tu lecho. Sos muy bueno, muy inteligente, muy lindo, muy sano y te queremos mucho. Ahora llegó el momento de dar un paso más y enseñarte a quedarte dormido en tu propia cama (cuna, por ahora).
Tenemos que trabajar todos juntos –vos, Mamá y yo- para poder lograrlo. Nos esperan algunas noches largas, pero creo que el esfuerzo valdrá la pena. Todos aprendimos alguna vez y vos también vas a poder.
Sabemos que no te gusta mucho estar encerrado, enjaulado, tras las rejas. A nadie le gusta, pero es por tu propia seguridad. Es que te movés cuando dormís y la baranda te sostiene, te mantiene dentro del perímetro.
Mamá se esforzó mucho preparando tu espacio. Estuvo pensando mucho tiempo cómo decorarlo, fue y volvió de Once unas 5 o 6 veces con metros de telas, rollos de goma espuma, polars, blackout, elástico, más telas. Estuvo cosiendo como la de Mujercitas, que no me acuerdo como se llama, pero sé que se la pasaba cosiendo. Como Caroline, la mamá de los Ingalls también.
Llegó el momento. No hay que preocuparse por la angustia del octavo mes, ni por los dientes, ni por el resfrío. Todos tenemos que descansar, cada uno en su petate. Así es la noche. No tengas miedo, no estás solo. Estamos al lado tuyo y no vamos a dejar que nada te pase. A la larga, vas a ver que es más cómodo tener tu propio espacio. Y a la mañana, cuando despiertes, podemos jugar un poco en nuestra cama si querés.
¡Vamos a la cuna, vamos a dormir!
Papá

1 comentario:

Agus dijo...

Que suerte q tiene Pedro por el padre que le toco.
Ojalá todos los padres perdieran la vergüenza para hablar así a los hijos! Estoy orgullosa de vos! te quiero mucho! caroline la costurera!!!