lunes, 25 de mayo de 2020

Más allá de la portada

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El sábado pasado a la tarde, el nanomundo de la comunicación -al que pertenezco- vio alterada su rutina cuarentenal de fin de semana largo. Un evento sacudió el tablero de los medios: la tapa del domingo pasado de The New York Times con una lista de 1000 nombres de personas reales fallecidas por coronavirus y sus respectivas microhistorias.
Pasaron 48 horas de ese momento y mucho se ha dicho. Pero recién ahora, con la espuma un poco más baja, llegó el momento de hacer un aporte.
El crédito de la mitad de lo que voy a decir le corresponde a Pablo Holmberg, amigo y compañero de aventuras profesionales y maestro también.
1. No es posible leer esta portada del Times sin recordar aquella de la revista LIFE de 1969 cuando publicó las fotos de los soldados americanos fallecidos durante una semana en la Guerra de Vietnam. El hecho, se dice, tuvo un impacto en la opinión pública estadounidense, que empezó a percibir a la guerra como un sinsentido desde que la infografía (esa y otras que vinieron después) mostró las caras (y no los nombres) de los caídos. La guerra se perdió en los medios y no el campo de batalla algunos años después.
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2. En este caso, el NYT usa un recurso de diseño totalmente diferente al de LIFE. Llenan el front cover de texto tipográfico. ¿Por qué? Ellos mismo lo han explicado en este artículo.
3. The New York Times recupera su legado con esta tapa, generando un evento disruptivo que se asocia a una portada de hace 100 años, una que abre a 6 columnas y es puro texto. Hay muchas, pero me viene a la mente la del 14 de abril de 1912 cuando reportan el hundimiento del Titanic.
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4. Lo que busca el Times con esto es un impacto de tapa, que va mucho más allá de la portada. No deja de ser una tapa muy visual. ¿Hubiera sido igualmente disruptiva la tapa si en lugar de nombres hubieran agregado fotos? Vivimos en un mundo hipervisual, y probablemente no lo haya sido.
5. Lo viejo vuelve a ser novedoso. El impacto visual que busca (igual que en el Memorial de Washington) es que el ojo escanee una cantidad gigante de información, pero que si se la mira desde lejos se perciba que hay muchísima gente que ha muerto por una enfermedad (y eso es una tragedia). Esa es la épica que busca rescatar el todo y no las historias de las personas fallecidas.
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6. ¿The New York Times dialoga con la tapa de LIFE? Probablemente. Mantiene la misma tipografía que hace 100 años (y más también). Eso genera el impacto de tapa.
7. David Carson, uno de los popes del diseño gráfico, ya dio su veredicto sobre esta tapa en un comentario de Instagram: “Lo mejor que he visto impreso desde comienzos de los 90s (…) la tinta impresa sobre papel puede ser poderosa y conmovedora. Un video o motion graphic hubiera hecho naufragar este proyecto”.
8. Esta portada no se podría haber hecho con fotos. Para que haya impacto y novedad el texto debe invadir la página entera. Cuando las cosas están estáticas se puede relacionar el todo y las partes al mismo tiempo. Esta tapa es una infografía.
9. ¿A quién le habla el Times con esta portada? ¿A sus lectores? No lo creo. Le está hablando a una nueva generación que no lee el diario, no vivió Vietnam ni leyó LIFE. Era consciente de que esta tapa se iba a viralizar en redes. Le habla a un metapúblico que no está en el diario.
10. ¿Qué busca NYT con esta portada? Dar un mensaje político. Es público que The New York Times es anti Trump (y que Trump es anti Times). ¿Cuál es el mensaje? "Se está muriendo gente, haga algo Mr. President". ¿Cómo lo logra? Volviendo a hacer lo que el diario sabe hacer desde hace 1851.

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