martes, 12 de mayo de 2020

Cuarentena Día 58

Hace dos años festejé mi cumpleaños en una isla del Caribe, arriba de un barco. Pasé el 12 de mayo de 2018 a bordo de un catamarán de 2018, amarrado en una playa paradisíaca, flotando sobre un mar cristalino.
Buceamos ese día en el HMS Rhone, uno de los mejores naufragios del mundo. Casi mi me quedo sin aire. A la tarde pasamos el día en Virgin Gorda, una de las gemas de la BVI. De vuelta del paseo, intentando entrar a un puerto complicado el L'Astrolabe encalló y pensamos por unos segundos que naufragaba.
Casi me muero dos veces ese día, una ahogado y otra naufragando.
Pensé que nunca iba a pasar un cumpleaños tan raro como ese.
Hasta hoy.

Empecé mi cumpleaños ayer a la noche viendo un capítulo de "El último baile", la serie documental sobre MJ y los Bulls. 
A la mañana, mientras Agus y Joaqui me preparaban el desayuno, leí en Twitter un hilo interesante sobre la industrialización y el desarrollo urbanístico de Seúl desde los 60s escrito por @afrikaner.
Guada vino a mi cama, pasé mi cumple con ella por primera vez. 
Vino el ratón Pérez de Joaqui, le dejó 200 pesos.
Desde lejos la escuché a Joaqui contar 24, 25, 26. Eran las velitas que le estaba poniendo a la torta. Había 27.
Tomamos el desayuno en la cocina y nos alimentamos opíparamente. 
Después llego más comida! Y una torta.
Escuchamos música en el living. Joaqui y Guada bailaban. Agus le secaba fotos a la torta. 
Contesté mensajes de cumpleaños y de trabajo.
Guada se quedó dormida sobre mi pierna. Sonaba “Cantata sobre puentes amarillos”.
Contesté mensajes y llamados.
Editaé una guía para hacer encuestas online para un cliente.
Edité el podcast
Para el almuerzo pedimos una ensalada por Glovo.
Baje a recibir el pedido y compre cocas, agua, pan, cerveza, carbón, fruta y verduras 
Hablé con Juanjo de Ripio sobre el halving de Bitcoin.
Pedro hizo zoom con los profesores de Educación Física; mientras ocupaba la computadora vi una parte del episodio 8 de "El último bail. 
Termine de editar podcast y lo subí a Anchor. 
Prepare la clase de mañana; no corregí los parciales.
Tomamos el té; comimos más gorduras.
Hicimos un Zoom con casi toda la familia.
Prendí el fuego. Hice un asado: lomo, chorizos y salchicha parrillera. 
Comimos, casi nadie tenía hambre. 
Acosté a los chicos y vine a la computadora a terminar cosas de la facultad e imprimir textos del master.

¿Fue un cumpleaños más? No lo creo. Estamos en cuarentena. Cumplí cuarenta en cuarentena. 
Estaba esperando esta fecha hace algunos meses. Vi cómo todos mis amigos fueron cayendo como moscas en la trampa de la edad. 
Yo soy de los más chicos del grupo, contaba con la ventaja del tiempo, como la de Alberto que va viendo cómo la epidemia avanza por China primero y por Europa después. Y sabe que en algún momento le va a tocar. 
Me propuse fuertemente no deprimirme. Armé un podcast con un amigo para recordar buenos momentos. Las pastillas hicieron el resto.
Lo pude pasar con la gente que quiero, la más importante. Eso es todo. 

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