sábado, 28 de marzo de 2020

Cuarentena día 11

Todavía tengo que colgar un lavado. Estoy muuuy cansado. Sin ayuda, con tres chicos a cargo y una casa que mantener a flote.
Recibimos unas viandas de comida que mi suegra nos mandó. Dos tartas de jamón, queso y tomate, dos de cebolla y queso, albóndigas con arroz, tortilla de papas y pollo al curry. Fue una muy buena idea hacer ese pedido de comida. Resuelve tener que pensar, comprar, preparar y servir comida cada 4 horas.
Salí al cajero, a la verdulería y al súper. Dejé a los chicos solos mientras Guada dormía. Les avisé que iba a volver en media hora y que iba a estar en la misma cuadra. Cuando volví estaban jugando juntos a los Lego en la cocina.
Agus evoluciona bien en el hospital. Hablamos poco, ella habla poco por recomendación. La casa es un desastre, por eso yo espero que se quede un poco más, contra la idea de que qureremos que vuelva pronto. Hoy intenté doblar ropa (lo hice), lavar (lo hice), colgar (lo hice) y descolgar. Pero es una de las tareas domésticas que peor me salen. COn la comida y la cocina soy bueno, tengo un desempeño aceptable en baños, pero lavadero es mi asignatura más floja. También barrer y pisos.
Dejamos el trabajo y los deberes a un lado por un rato. Mandé todo a la mierda hoy viernes.
Borré del teléfono todas las apps de redes sociales. No quiero caer en la tentación.
Creo que esta noche va a ser mejor que la de ayer.

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