Hoy asume un presidente
Que vive en un departamento en Puerto Madero que se lo presta un amigo turbio.
Que le pegó en el piso a un borracho que lo insultó.
Que hasta hace ocho meses no tenía en sus planes ser presidente, ni siquiera ocubaba un cargo político hace varios años.
Que fue puesto en el mapa por su vicepresidenta, una expresidenta con pasado turbio.
Que lo primero que hizo cuando se enteró de que había sido ungido con una candidatura fue amenazar a 5 o 6 jueces.
Que también amenazó a periodistas.
Que como no se preparó para ser presidente, tampoco tiene un plan para serlo.
Todo eso, sin hablar del pasado, de dónde viene él ni los que lo acompañan.
El año pasado me tocó estar en un panel donde viejos economistas analizaban la compleja crisis económica. José del Río le preguntó a uno de ellos, ¿sos optimista? La respuesta: "Los optimistas y los pesimistas, al final, llegan al mismo lugar, que es la realidad. Pero los optimistas, en ese camino, la pasan mejor. Así que yo prefiero ser optimista."
Yo también.
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