sábado, 16 de octubre de 2010

Remeras: cantidad necesaria


(Gracias a la globalización y Google Analytics pude dar cuenta -no sin cierta sorpresa- de que este espacio es leído al menos por un lector en países como México, Uruguay, Perú, Venezuela y España, entre otros territorios hispanoparlantes. Por eso, antes de empezar con el texto, hace falta aclarar que lo que en adelante llamaremos remera es lo mismo que en otros lugares se conoce como camiseta, franela, playera, polera, polo, camisola, chema o suéter [gracias Wikipedia].
Para ser honestos, la denominación
remera que acostumbramos usar en Argentina es bastante mala. Supongo que deriva del uniforme de los verdaderos 'remeros'. Sin embargo, si nos fijamos bien notaremosque los remeros no usan esa prenda. Yo, por lo menos nunca vi a un remero en remera, más bien suelen llevar puesta una musculosa.)

Me gusta vestir remeras, aunque sólo pueda usarlas los fines de semana, algún que otro viernes o durante las vacaciones; el resto de los días hábiles, el "uniforme" de trabajo demanda camisa. Las remeras, me parece, hablan de la historia de la persona, de su estilo de vida y de muchas cosas más. Aunque no pretendo hacer un tratado sobre sociología de la moda, realmente creo que podemos encontrar mucha más información que sobre uno mismo si repasamos las remeras que usó un individuo a lo largo de su vida. Yo, por ejemplo, puedo confesar haber sido víctima de varias ridiculeces como las remeras negras de Harley-Davidson y alguna que otra ñoñada con leyendas en inglés muy poco cool alla "Champion of the World" en colores fluo.
Acumulé muchas remeras inútilmente durante mucho tiempo. Las fui acaparando a través de distintos canales: regalos, compras impulsivas, promociones noventosas, herencias, etc. Un día, hace unos tres o cuatro años, tuve una revelación: me di cuenta de que, a pesar de tener un abanico de opciones muy amplio para elegir, siempre usaba las misas cinco o seis remeras. Para aquel entonces creo que llegué a contar unas 80 propias. Esa tarde tomé la decisión drástica de separar la paja del trigo y deshacerme (regalar) todo el algodón que lo único que hacía en mi ropero era juntar polillas. Me quedé con unas 30 remeras en una primera instancia. Más tarde fui paulatinamente desarrollando un sistema y una ecuación para saber cuál es la cantidad necesaria y suficiente que debemos tener en simultáneo y continué regalando las remeras innecesarias. Finalmente, después de darle unas vueltas en los últimos días, acabo de finalizar el teorema y a continuación comparto la receta para poder portar solamente una cantidad exacta de remeras:

(la receta es para una persona como yo, que no usa remeras para trabajar los días de semana)
Cantidad total necesaria de remeras: 15
Distribuidas de la siguiente manera: 7 buenas, 5 más o menos, 3 para dormir. (se consideran buenas a aquellas que se utilizan para salir a lucirlas, más o menos a las ex buenas que están un poco viejas pero les seguimos teniendo cariño y todavía pueden dar de sí y para dormir a las viejas y rotas (generalemnte blancas) que son cómodas para usar por la noche en la cama.
Siempre tenemos que tener 15 remeras: 15 es el número mágico ya que, si por alguna razón desaparecen los lavarropas de la Tierra, tendríamos reservas de remeras para al menos dos semanas, a razón de una por día. ¿Qué pasa entonces cuando ingresamos en el sistema una nueva remera (comprada o regalada, da igual)? Fácil: si la remera es buena, jubilamos a una buena y la convertimos en más o menos y a una más o menos la regalamos o la convertimos en para dormir si correspondiera, y así sucesivamente. Así, siempre tendremos la cantidad exacta y necesaria de remeras a nuestra disposición y aprendemos a desprendernos sin problemas de las cosas que no usamos.
¿Suena un poco freak todo esto?: Sí, totalmente. Pero invito a probar el sistema. Y comentar su experiencia.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no uso remeras solo chombas y para dormir uso pijama.
Me parece de muy mal gusto usar remeras me di cuenta de esto cuando empeze a jugar al golf.

Rory.

Anónimo dijo...

te recomiendo jubilar las remeras como trapo de piso o repasador. son articulos de lujo en la limpieza y se descartan al toque.
to+

Anónimo dijo...

te falto la seccionb de remeras rockeras que no las tiro ni loco! de hace 10 años
Andy

JLL dijo...

80 remeras! No puede ser!
Es muy difícil tirar una remera con la que te encariñas... por más que esté vieja y harapienta