Hace cuatro años quise viajar en colectivo. El pasaje en el 60 para ese tramo costaba entonces 2,25 pesos. Las monedas escaseaban y los 5 pesos de cambio en metal cotizaban más alto que un kilo de oro y una tonelada de soja juntos.
Para poder conseguir cambio de 4,50 en monedas tuve que comprar un diario, una Coca-Cola de 600, unas papa fritas, una goma de borrar y una birome. Todo eso en tres lugares diferentes por un total de 30 pesos aproximadamente. Como no viajaba regularmente en colectivo no tenía la gimnasia de acopiar monedas y recolectarlas ese sábado fue una experiiencia muy traumática. Tanto que nos propusimos ese día juntar, juntar y juntar monedas.
Eventualmente, la presidenta
anunció el boleto electrónico para terminar con la "mafia de las monedas". Aunque tardó un tiempo más de lo deseado en tomar forma, hoy el SUBE más o menos anda bien y las monedas van cayendo lentamente en desuso.
Yo ya tengo conmigo mi tarjeta y sigo acumulando las monedas sin mucha razón de ser.
El otro día las conté.
Juro que entrego el monto total y las latas al que adivine cuánta plata hemos acumulado desde 2008. Voy a dar tiempo hasta el próximo viernes 1° de junio para participar.
El video es para que tengan una referencia del tamaño y la cantidad:
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$327.65
Cerca, pero no
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