viernes, 13 de abril de 2012

capicúa

Chicos, hace mucho tiempo, cuando los boletos de colectivo eran de colores, la gente juntaba esos simpáticos papelitos. Forraba carpetas con ellos, los acumulaba abajo del vidrio del escritorio y no sé qué otras cosas más. Y, decía la creencia, si el número del boleto era capicúa, podíamos viajar gratis la próxima vez que subíamos a ese mundo de 20 asientos. La gente siempre revisaba los boletos del colectivo. Hoy, con la SUBE, ni siquiera te dan boleto para viajar.
Yo nunca me animé a encarar al chofer con un capicúa, pero me parece que era verso. El otro día, después de mucho tiempo, revisé el boleto. Era un capicúa irregular, con ceros adelante y sólo cuatro dígitos, pero capicúa al fin.

No hay comentarios: