No tengo muchos recuerdos de los álbumes que coleccioné en mi infancia. Prevalece la memoria del de otro Mundial: Italia 90. También junté las figuritas del de Lucha Fuerte (un spin off de "Titanes en el Ring") y el que Cromy -creo- sacó de Maginzer Z. Con todo, la experiencia para mí, y creo que para todos los adultos grandulones de más de 30 que pegaron este año la figurita de Felipe Baloy como si fuera algo trascendente para su vida, tuvo tal vez demasiados tintes románticos.
La presión por completar el álbum de figuritas del Munidal puede transformar un hecho lúdico en un verdadero calvario.
Algunos temas a tener en cuenta.
- El costo: 15 pesos el paquete, 5 figuritas por sobre, 670 figus en total. Hagan las cuentas, amigues.
- Las repetidas: Te cambio! cuántas? Tenés escudos? qué es eso? Cada uno vale por 3 "comunes". Los estadios y las leyendas también. Lo que debería ser una actividad de sociabilización, puede terminar siendo en un salvaje ejercicio de capitalismo explícito.
- Los amigos: Frase de Pedro más recurrente a partir del 26 de mayo: TODOS mis amigos ya llenaron el álbum.
- La familia: les pedimos colaboración y aportes en formas de figuritas. Pero eso es una vez. Cuesta entender que es un ejercicio constante y el rol de insistidores molestos le queda a los padres.
- Parque Rivadavia: ese lugar donde todo se consigue. Una gran feria de padres cambiando las figuritas de sus hijos, que cuelgan de sus piernas aburridos porque no pueden participar del trueque. Y al lado, los vendedores de figuritas, aquellos divinos tesoros que cotizan entre 5pe y 130pe (cada una!).
Gracias Panini, hasta el Mundial que viene.
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