viernes, 18 de julio de 2025

Como se juega al bridge

El bride es un juego de cartas que se hizo viral hace 3 años cuando el expresidente Mauricio Macri participo del Mundial como parte de la delegacion que represento a la Argentina en el torneo que se disputo en Italia. 

El bridge también apasiona a Bill Gates, el fundador de Microsoft. Otro zurdo célebre. Hay mil notas que lo consignan. Y a Martina Navratilova extenista, también zurda.

Casi todos los sitios que explican las claves para entender a sistema de juego del bridge realzan su valor a la hora de desarrollar habilidades en materia de estrategia, concentración y trabajo en equipo. 

Cada jugador recibe 13 cartas y el juego tiene dos fases: la subasta y el juego de la mano. En la subasta, las parejas acuerdan cuántas bazas pueden ganar y con qué palo. Luego, durante el juego, intentan cumplir ese contrato usando estrategia y cooperación. 

El resto de la explicación puede encontrarse en videos como éste: 

 

Mami jugaba al bridge. Nunca supe si era buena o mediocre, leyenda o una más del montón. Sé que los torneos que jugaba casi todos los martes y viernes eran por plata, pero no sé cuánto era el pozo. 

Tampoco sé quiénes eran sus parejas, porque el bridge se juega en parejas. Si tenía un compañero recurrente con el que congeniaba mejor o si iba a la bolsa y le tocaban distintos compañeros cada día. 

Intentó una y mil veces explicarnos el sistema del juego. Nunca pudimos entenderlo. Solo sé que jugaba al bridge. Y que no podía faltar a la cita una vez que se había comprometido. Le fallaba a un compañero. Como en el fútbol 5, cancelar a último momento es un sacrilegio que recibe una fuerte condena social. En el bridge pasa eso. 

O, al menos, así lo explicaba Mami. Eso sí lo entendí. 

Por eso, martes y viernes tenía que estar a las 8 en el Club de Bridge. Así fuera que llueva, nieve o haya toque de queda en la Ciudad de Buenos Aires. Había que estar. 

Solo se podía cancelar el plan por causa de extremada fuerza mayor. Enfermedad, viajes. Cumpleaños, tal vez. Y tenía que avisar con anticipación, al menos 24 horas antes, tal como lo exige, por ejemplo, el psicólogo para evitarnos desembolsar $45.000 sólo por haber tomado 40 minutos de su agenda. 

Un día, viernes a la tarde, me crucé con ella entrando a casa (vivíamos en el mismo edificio). Estaba tratando de parar un taxi, pero llovía y los taxis estaban ocupados o no paraban. Le dije "esperá acá que te llevo", saqué el auto, la subí y seguí sus instrucciones. Se bajó en algún lugar de la calle Posadas cuya dirección exacta no recuerdo. 

Lo que sí recuerdo era la entrada del lugar, una escalera que descendía a un sótano y que, convenientemente, tenía una silla salvaescalera (así leo que se llaman técnicamente), un dispositivo eléctrico para poder bajar o subir escalones cómodamente sin tener que resentir la cadera (Mami cargaba con dos operaciones de cadera). 

Había cola para usarla. Por lo menos 6 o 7 señoras de su misma edad, o más grandes, esperaban su turno para poder bajar al lugar. 

El club era un antro y, probablemente, no apobaba una inspección de seguridad para los estándares de la Buenos Aires post Cromañon. Pero Mami allí quedó, esperando su turno, bien vestida. Siempre estaba bien vestida. 

No le conocí otra cosa que le apasionara tanto como el bridge. Tal vez leer, o ir al cine, una actividad que practicó bastante seguido con Papi hasta la pandemia. 

Iba a misa, pero no puedo decir que era una ferviente feligresa. Cumplía con el mandato de adoración que se le fue dictado en el colegio de monjas del que siempre recordaba su paso a través de historias que contó a todas sus hijas, nietos y bisnietos. 

No le gustaba cocinar, pero haçía una torta de manzana riquísima. Al principio la preparaba ella, pero, en cuanto pudo, instruyó a Nelly para que tome la posta. 

Sé que le gustaba salir a caminar, salir a la calle. A la peluquería, a comprar pan o a encargar un pantalón, hecho a medida. O, cuando se quedaban en lo de Ale en Punta del Este, a caminar por la playa. 

Se esforzaba por mostrar interés y por ser cariñosa con nosotros -sus nietos- y con los bisnietos, pero no le salía naturalmente. Cuando venía de visita a nuestra casa, ya sin Papi, solo se quedaba unos minutos y enseguida se iba diciendo "me voy, no quiero molestar". 

No era buena haciendo regalos, ni organizando salidas. Una vez nos llevó a Maria, a Ana y a mí, los 3 nietos mayores, a una feria de árboles de navidad en el Museo de Arte Decorativo. Yo tenía 13 años, y debe haber sido el peor programa de vacaciones que recuerde. 

Tampoco era buena anfitriona. Recuerdo un cumpleaños en Paraná en el que ella se había encargado de hacer el pedido de las empanadas para toda la familia. 5 docenas de empanadas. Todas eran de carne picante. Ni una (¡una!) sola de otro gusto. Jamón y queso, por ejemplo. 

Pero cuando necesitaba algo de ella siempre decía que sí. 

Muchas veces me dejó quedarme en lo de Keta para no tener que vovler a San Isidro cuando cursaba la facultad. Llagaba tarde a la noche y me recibía preguntando si había comido. Si no, me pedía algo en alguno de los deliverys de confinanza. 

A instancias de Papi, usamos su cochera durante más de 15 años. Y también nos dejó colgarnos del cable. 

Si necesitábamos azúcar o faltaba leche, mandábamos a Pedro a pedirle a Mami. O plata también. Había que pedirle y ella ayudaba. Había que pedirle y ella feliz de poder ayudar, aunque tampoco le gustaba pedir, aunque lo necesitara. 

La última vez que lloré fue la mañana del domingo 10 de mayo, cuando fui a decirle adios, acostada en su cama, ya fallecida. 

Fue la última de mis abuelos que murió. 

Ayer cumpliría 97 años.

miércoles, 7 de mayo de 2025

El Papa y el Eternauta, a dos grados de separación

"El lunes me fijo si puedo hablar con Bergoglio, pero lo veo bien". 

El 9 de julio de 2007 nevó en Buenos Aires. Fue un hito que no se había repetido en 80 años y no volivió a ocurrir al menos hasta hoy, casi 18 años después.

Como en El Eternauta. La nieve copó una ciudad que casi no la conoce. No era una nieve tóxica, pero la vivimos como si fuera la primera vez que veìamos caer hielo del cielo (en rigor, para mucho de los que estábamos en El Chajá lo era).

Fuimos a la capilla donde nos queríamos casar, allí en el medio de un campo que perteneció a una señora rusa que donó a la Diocesis junto con la capilla "Nuestra señora de Vladimir". 

Los canales formales para pedir al párroco para poder casarnos ahí fueron truncos. Hubo rechazos, negativas y hasta insinuaciones de pedidos de donaciones para poder apuntalar la estrutrura del oratorio que tanto le preocupaba al Padre responsable.

Al final, Jorge vino, almorzamos, fuimos a verla y sacamos fotos bajo la nieve que cubría a La Lucía. 

"El lunes hablo con Bergoglio", volvió a decir Jorgito antes de irse. Nos constaba que trabaja en el equipo de quien 6 años después se convertiría en Francisco.

No sé de qué hablaron, pero a las 3 semanas llegó el visto bueno para poder celebrar la ceremonia allí. 

Nos casamos el 3 de noviembre de ese año frío. 

El cura responsable de impartir el sacramento se llamaba Jorge y su apellido Oesterheld. Era el sobrino de Héctor Germán, el autor en cuestión de la historia de la que hoy hablamos todos. 

miércoles, 5 de marzo de 2025

Enzo Pérez, lateralidad cruzada

Enzo Pérez, otro caso de diestro con la pelota, pero zurdo natural.

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Rocky es zurdo, Stallone es diestro pero Rocky II es diestro

Cuando Rocky Balboa invita a salir a Adrianne por primera vez se cuelan en una pista de patinaje sobre hielo. Mientras intenta cotejar a la empleada de la veterinaria, el cobrador de deudas devenido en boxeador paquete le cuenta a su cita de dónde viene la palabra southpaw, término que se usa para explicar por qué se les dice así a los púgiles zudos, 

 


Lo curioso es que el actor, guionista, director y más de la película, o sea, el creador del personaje, no es un southpaw. Sylvester Stallone, entre otras cosas, es un diestro natural común y corriente.
¿Por qué Rocky, el personaje, es zurdo pero su creador no? No encontré información sobre esta decisión artística incómoda, pero prometo seguir buscando. 
Pero algo más loco es que en Rocky II, el semental italiano deja de lado su zurdés y pelea como un diestro. En la película maquillan el tema alegando que Mickey le enseñó a Rocky la técnica del diestro con la excusa de que su ojo estaba lastimado y pelear con la derecha lo iba a beneficiar. 
La realidad, contada por el propio Sly mucho tiempo después, fue que el actor tuvo un accidente entrenando que hizo que no pudiera pelear más con la zurda, por eso, tuvo que reconvertirlo a modo diestro, su modo natrual. 

martes, 26 de noviembre de 2024

La obsesión por encontrar zurdos

Louis Bielle-Biarrey. 
¿Quién es? ¿Por qué gugleo si es zurdo? El rugby se juega la mayor parte del tiempo con las manos, pero también es un deporte en el que se usa mucho el pie, especialmente en momentos especiales para patear. Entonces es la medida perfecta para encontrar jugadores zurdos zurdos o aquellos con lateralidad cruzada. Le pega con la zurda, la lleva con la zurda. Reviso sus redes y encuentro videos donde patea a los palos con la derecha. Shit. En otra está agarrando una botella de agua con la derecha. Mierda. No es zurdo. No hay tanta información en Google. La prueba irrefutable que necesito: una foto firmando autógrafos o firmando un contrato, como la foto de rigor que se sacan los jugadores de fútbol. No la encuentro, el rugby no es un deporte tan popular como para que haya fotos publicadas de momentos de tanta intimidad, al menos no de jugadores emergentes. Reviso sus redes a ver si encuentro algún dato. ¿Le escribo preguntando? Es un montón, diría Pedro. Al final, lo importante no es Bielle-Biarrey, sino la obsesión por encontrar zurdos. 

viernes, 1 de noviembre de 2024

Juanfer, el zurdo zurdo

 


En otro hallazgo emocionante, he encontrado a otro crack zurdo zurdo. O sea, homogéneo. Igual que Di María, Haaland y otros más que iremos descubriendo. Y contando acá 
El dato lo encontré hoy, después del partido consagratorio de ayer.


lunes, 28 de octubre de 2024

Stallone, Corleone, Migone

Algo que me llamó siempre la atención cuando pude viajar al país del Norte fue la extraña pronunciación de nuestro apellido paterno. Yanquis refiriéndose a nuestra familia muy naturalmente como Migoun, cuando la pronunciación es tan fácil como leerla y soltarla. 

Años atrás tuve un eureka moment cuando me di cuenta de que al actor de Rocky y Rambo le pasaba lo mismo. Yo le digo Staloun, en un esfuerzo por autocomplacerme con su fandom americano y diferenciarme de los "brutos" que los pronuncian "Stallone". 

La semana pasada, revisitando "El Padrino" y apurando el visionado de "The Offer", el fantasma de Migoun volvió a sobrevolar mi mente. Concretamente, en una escena de The Offer, el actor que interpreta a Francis Ford Coppola se queja de que el casting de actores es malo y que no son italianos. Palabras más, palabras menos dice "No soporto otro actor más que no pueda pronunciar el nombre Corleone. Corleoni, Corleun, nadie sabe nada de lo que es ser italiano".