
El comentario del Cholo generó más comentarios en sí que el post de ayer. Y miles de voces se levantaron para dar su opinión (miles, en realidad, es un decir; eran 3 o 4, todas mujeres).
Lo cierto es que, en efecto, hace tiempo que el Nesquik ya no se consigue más en la lata de colores. Algunos, todos mayores de 25 años que sí conocieron el Nesquik en lata, se pusieron a añorar esas épocas y aprovecharon para compararlas con lo mal que estamos ahora.
Yo, al igual que Spinetta y otros, no creo que todo tiempo pasado fue mejor. En muchos aspectos creo que estamos mucho mejor que antes. Pero sí extraño a la vieja lata de Nesquik; y sobre todo el ritual de clavar la punta de la cuchara en la tapa, hacer palanca y con ese mismo adminículo destruir el aluminio que separaba al polvo mágico del resto del mundo.
Hoy ya casi no tomo Nesquik, salvo a veces en verano. Pero me acuerdo de varios de los diseños que tenían las latas: la de Navidad con Papá Noel, una con la cara de Xuxa, la común amarilla. En Mercado Libre se venden latas de Nesquik vintage ¿! a 50 pesos.
Me acuerdo también de los pasos en falso: el Nesquik de frutilla, el de dulce de leche; de lo insufrible que es el conejito ese y de lo malo que era el Toddy (la pseudocompetencia de Nesquik, grumos por doquier). Y de todos los usos que se le podía dar a estas latas. Como Pepe Lui, el del tema de Divididos, que las usaba para cazar sapos.
Yo no me acuerdo de haber guardado ningún animal ahí, pero sí las cerraba, les agujereaba la tapa y me armaba una espectacular alcancía.