Una de las sensaciones que me dejaron los festejos por el bicentenario fue la duda sobre si realmente estamos mejor o peor que hace 100 años (otra fue la idea de haber nacido justo para vivir el momento; ampliaremos en otro momento)...
Cuando era estudiante siempre escuché lo bien que estaba la Argentina en 1910, que la Infanta no sé qué, que el Monumento a los españoles, que éramos potencia mundial, que el mundo nos rendía culto y otras cosas más...
Hace unos meses nuestra presidenta empezó a decir que ahora estamos mucho mejor que en la época del centenario (sin bi) y un par de medios (oficiales en su mayoría) le empezaron a seguir la corriente: que en 1910 no existía el sufragio universal, que el radicalismo estaba proscripto, que gobernaban unos pocos y que no había derechos sociales...
Y yo empecé a dudar de lo que siempre había escuchado, no porque lo diga CFK sino porque tal vez -pensé- por aquél entonces se medía el "estar bien" de una manera diferente a la actual...
El miércoles pasado leí esta nota de Carlos Pagni en La Nación y desistí finalmente de mi dudamiento. El autor, con claras intenciones antigobierno, aporta un razonamiento bastante lógico sobre la cuestión. "El primer vicio de esta imagen del pasado es el anacronismo, que para la historia es, como dice Eric Hobsbawm, más peligroso que la mentira. Cristina Kirchner juzga la Argentina de 1910 con categorías del presente", explica el autor en su columna. Y también aporta algunos datos irrefutables: "En 1910, con un PBI de 26.000 millones de dólares, la economía argentina era la primera de América latina y se encontraba entre las 9 más importantes del mundo. Sólo era superada por Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Bélgica y Canadá. Hoy ocupa el puesto 57. En cuanto al PBI per cápita, hacia 1910 la Argentina ocupaba el octavo puesto. Con 3822 dólares por habitante, sólo era superada por Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Bélgica y Suiza. Hacia 1925, en términos económicos, la Argentina era 30% más grande que México o Brasil, 20% más grande que Australia e igual que Canadá. En ese mismo año, con el 16% de la población de América latina, tenía el 45% de los teléfonos y el 58% de los autos de la región."...
Vale la pena leer la columna de Pagni entera, sin olvidarse de que es uno de los enemigos acérrimos del Gobierno, uno más de los que ha cosechado la administración actual, pero entendiéndola como una reflexión que cierra mucho sobre sí misma (y eso es bueno)...
Por mi parte, si a mí me hubiesen dado a elegir entre nacer en 1980 (en efecto, el año de mi natalicio) o en 1880, por ejemplo, volvería a elegir 1980 sin dudarlo. Más allá de que la Argentina era potencia en 1910 y que las cosas tal vez eran mucho más fáciles, el mundo era muuy distinto al de ahora. Puedo hacer una lista de lo que tenemos ahora y de lo que en 1910 no existía, las guerras que se iban a venir, etc... pero no la voy a hacer. Me conformo con agradecer a Dios por haberme traído a este mundo a finales del SXX. Y con poder vivir para contar el bicentenario. ¿No será mucho? Puede ser, pero tampoco es poco...
(fin)
2 comentarios:
Queremos pelis!!!!
Esto es basofia.
Comparar es muy difícil. ¿Es mejor el fútbol de ahora o el de hace 100 años? Quien sabe.
Pienso que en algunas cosas estamos mejor, pero quedamos muy lejos con respecto al ideal que ya deberíamos haber alcanzado como país.
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