Querido Sir Paul

Hace muchos años usé este espacio para contarles a tus colegas Eddie y Roger que no iba a poder estar en sus presentaciones en Buenos Aires/La Plata. 

A la distancia, lo que realmente lamento es no haber podido ir a verte cuando estuviste en nuestro país desde que este blog existe. 2010 (River), 2016 (La Plata) y 2019 (Campo Argentino de Polo), incluso mucho más que haber faltado a Pearl Jam, Waters y muhos otros.

Ayer, sin embargo, se saldó la cuenta. 

Y valió la pena.

Todo.

Desde ese telonero falopa instrascendente hasta el DJ de campera naranja que apenas alcanzaba a ver en la San Martín Alta (tendría que haber llevado binoculares como lo hizo la señora que tenía adelante). 

Todo lo que vino después fue magia. 

El edificio infinito animado con la histora de Los Beatles y de Paul que terminaba con el bajo Hofner resplandesciendo. 

El misterioso acorde de "A Hard Day's Night" con el que arrancó todo. 

"Getting Better", los músicos, el negro que toca la batería, la sección de vientos apostada sobre la Belgrano Baja y más. "Drive My Car" al palo. 

"Maybe I'm Amazed" con destreza vocal. La parte acústica que sono medio chota. "Love Me Do". "Blackbird" sobre la tarima. 

"Jet", mi favorita . "Something" con el ukelele. "Band On The Run" por ahí. Los clásicos que no faltan, que no fueron tan emocionantes. 

La gente cantaba "Ole olé olá cada día te quiero más" y vos pensabas, déjense de joder que voy a cantar "Hey Jude". "Live and Let Die" a puro artificio, nunca falla. 

El dúo con John en "I've Got a Feeling". "Birthday" dedicado a los que cumplían años."Helter Kelter" y "Carry That Weight". The End.

Gracias por todo, Macca. Y además te fuiste diciendo "Nos vemos la próxima vez".