lunes, 23 de enero de 2017

Todo sobre tapiocas

Hoy la noticia sobre los turistas que sufren la invasión de las tapiocas en la costa argentina http://www.lanacion.com.ar/1978327
está en los portales
que se ufanan de explicar qué son las tapiocas y qué hacer ante sus picaduras, http://www.lanacion.com.ar/1978335
Pero acá hace (cuatro años!) ya se tocó (literalmente) el tema:

jueves, 19 de enero de 2017

El mal servicio de @almacendepizzas y el buen servicio de @burger54arg

Salir a comer afuera es una experiencia que empieza mucho antes del acto de comer en sí y termina mucho después del momento en que terminamos de hincarle el diente a esa porción de pizza que tanto proyectamos en nuestras neuronas.
Nos preparamos, nos vestimos, pensamos qué vamos a comer. En rigor, ya estamos comiendo mucho antes de sentarnos a la mesa del local. Y después lo comentamos con nuestros compañeros de comida y también en redes sociales con mucha otra gente a la cual a la mayoría no le importa nada la foto del panqueque con durazno y crema que comimos de postre.
En fin, toda esa experiencia genera por defecto expectativas. Y las expectativas pueden alcanzarse superarse o, en algunos casos, quedar muy altas por causa de algunos factores. Para no ser muy aburrido, quisiera enfocarme solamente en uno de ellos: el servicio.
Anteayer llegamos hasta el local de Almacén de Pizzas. El menú estaba impreso en una hoja A3 plastificada y tenía muchas opciones de comidas, no solo pizza. Cada tanto, la descripción del plato se jactaba de ser la mejor pizza del país. Atrás de nuestra mesa, pegado en la pared, había un cartel que decía #ActitudPizza y otras cosas más.
Pedimos la comida y todo transcurrió más o menos normalmente. La cerveza vino en una frapera que la mantenía fría, un detalle simpático y valorable teniendo en cuenta lo pesada que era esa noche de martes de verano. Llegaron unas porciones de faina y estaban bastante secas. Nada grave. El primer problema llegó cuando la pizza que dos de las personas del grupo habían pedido llegó mal.
"Esta no es la pizza que pedimos.
Sí, es la veggie.
No, yo pedí la veggie que tiene calabazas dulces y queso azul.
No, usted me dijo veggie.
Pero esta no tiene calabazas.
Bueno, le traigo unas calabazas si quiere.
(...)
8 minutos después la moza trajo unas calabazas apiladas en un platito, como si fueran toppins que uno le debería agregar a la pizza y prepararla uno mismo a su gusto.
Me levanté con la pizza, y encaré para el mostrador.
La moza me interceptó
-Caballero, algún problema?
-Sí, quiero hablar con el encargado, porque nos trajeron una pizza que no pedimos, nos discutieron que era un error nuestra y después para arreglarlo trajeron un platito con calabazas.
-Bueno, si quiere le puedo hacer otra pizza.
-Ahora ya vamos a comer desfazados. ¿Pero qué pasó? ¿Por qué no tenía la calabaza?
-La verdad es que no sabría decirle. Si quiere le digo al pizzero que prepare otra con las calabazas.
-Cuánto va a tardar?
-Menos de 10 minutos
-Bueno, dale,
Vino, se llevó la pizza, el plato de calabazas y se fue. Un rato después, cuando ya todos habíamos terminado de comer, llegó la pizza caliente.
-El pizzero pide disculpas.
-OK, gracias.
Después de pagarle, volvimos a hablar con la moza. Una vez más, volvió a insistir que el error fue nuestro.
-Pero el menú está mal armado, ¿Cómo va a haber un tipo de pizzas que se llame Veggie y dentro de esas pizzas una que se llame Veggie?
(imagen ilustrativa)
-Sabe por qué se llama Veggie? Porque no tiene queso, es vegetariana.
-Pero todas son veggie, y algunas tienen queso. Igualmente nosotros pedimos la que tenía calabaza dulce.
-No, ustedes pidieron la veggie, acá lo tengo anotado, ve?
-Bueno, pero dijimos calabaza dulce y queso azul. Y además no da que traigan un platito con calabazas como diciendo "tomá armate la pizza que vos quieras". Se jactan de tener la pizza más copada, la que tiene más actitud
(interrumpe)
-Pero usted...
-Dejame terminar.
-Si bueno, como quiera, como usted diga.
Se dio vuelta y se fue.
Cuando fui a comentarle la situación al encargado del local de Almacen de Pizzas de Nordelta, la respuesta que nos dio no fue mucho mejor.
-Sí, sé que hubo un error y lo que puedo hacer es la próxima vez que vengan ofrecerles un descuento.
-La verdad que así como nos trataron no me dan ganas de volver nunca más, ni a este ni a ningún local de Almacen de Pizzas.
.Bueno, está bien, perfecto.
-¿Perfecto?
-Sí, perfecto, lo que usted prefiera.

Contra nuestra voluntad -se cortó la luz en casa- volvimos a salir al día siguiente. Esta vez fuimos al local Nordelta de Burger54. A pesar de que no hay mozos en el modelo de autoservicio, la atención que recibimos fue totalmente diferente y destacable. En la caja, la persona que nos tomó el pedido lo hizo con una sonrisa, con simpatía y hasta interactuando y respondiendo a los chistes y comentarios irónicos que le hicimos. En el mostrador donde se entregan los pedidos se olvidaron de darnos una hamburguesa. Enseguida nos la alcanzaron a la mesa. Y cuando Joaquina estaba cansada, apareció una chica y le ofreció papel y lápices para dibujar. Detalles.